Un año ...

Sigo a mil ... y no es por Nuno (o sólo por Nuno) sino por mi (tengo una capacidad extraordinaria para meterme en mil "fregaos") y por ... no sé, "la vida" ... el caso es que el viernes hizo un año que la familia aumentó formalmente, por fin juntos en Addis Abeba, Papá, Mamá y Nuno ... y no he podido escribir hasta hoy ...

Desde el martes, el 3 de agosto pasado nos subíamos a un avión rumbo a Etiopía, y en un ejercicio de sugestión inconsciente (lo juro), me vuelan mariposas en el estómago, me huele un poquito a Etiopía y me emociono sin querer ... Nuno nos tiene enamorados, locos de amor, ... es un niño alegre, sonriente, inteligente, parlanchín, cariñoso, inquieto, vivo ... qué voy a decir!!!! y estos días de recuerdos de vivencias, sensaciones, emociones, ... están siendo muy intensos ...

El recuerdo del olor a especias, a mala combustión de tubo de escape, a tierra mojada (viajamos en época de lluvias), a café tostándose, a incienso, a palomitas de maíz ... la emoción del encuentro, ... Nuno pequeñito, muy serio, vestido de rosa, sus ojazos mirándonos fijamente, cómo tocaba mi pelo rubio sorprendido ... Papá incrédulo abrazándonos y preguntando con la mirada emocionada por el libro de instrucciones ... la primera sonrisa del peque, ... la ciudad de nuevo, efervescente, llena de vida ... los coches, la gente, los burros, los perros, las cabras, el tráfico ordenadamente caótico, ... todo en movimiento, fluyendo ... el colorido de las tiendas, los baches, el barro (que no mancha a los etíopes, sólo a los "farenji"), la cerveza Saint George "betam cascada" (creo que se escribe así), la pobreza, la riqueza (sólo de unos pocos), los andamios de madera de los edificios en construcción, los limpiabotas, las palmeras plataneras de hojas grandes, las madres con sus hijos a cuestas, los niños con la ropa demasiado grande (o demasiado pequeña), las antenas parabólicas, los cortes de luz, las pulgas, la injera picante, los mangos, las pilas de leña, las iglesias, un entierro colorido, ... y nosotros observándolo todo, intentando grabar en nuestras memorias cada segundo vivido, porque sabíamos que todo lo vivido formaría parte de nuestra existencia para siempre ...